jueves, 13 de marzo de 2014

Numeración de Historias Médicas y Sistemas de Archivo



Todos los esfuerzos que se dedican a crear una historia clínica completa y fidedigna serán en vano si ésta no está disponible cuando se requiere para la atención del paciente, para su uso en la investigación o docencia, o para otros propósitos. A fin de asegurar la disponibilidad de las historias médicas, debe existir un método seguro para identificarlas y su ubicación y ordenamiento deben ser tales que éstas puedan ser localizadas.

La identificación puede ser alfabética (los apellidos y nombres) o numérica o por una combinación alfanumérica. En archivos de más de 5.000 historias resulta más ágil identificar la información médica y la historia por medio de un número. Varias personas pueden tener apellidos y nombres idénticos o muy parecidos; pero si al paciente se le asigna un número, este número resulta un medio más efectivo de identificación. Otras ventajas de un sistema numérico son: ofrece un grado de secreto que no existe con los archivos alfabéticos, facilita el trabajo de archivar y retirar historias, y resulta más fácil ampliar el archivo.

A.           Numeración de Historias Clínicas
1. Métodos de Numeración dé Historias Clínicas
Existen dos métodos básicos para la numeración de historias clínicas: numeración única y numeración correlativa.

1.1         Numeración única.
El método de numeración única consiste en asignar al paciente un número de historia clínica la primera vez que es admitido a un servicio de hospitalización o ambulatorio en un establecimiento de salud. El paciente conserva este número para todas sus atenciones posteriores cualquiera que sea el consultorio o sala.
Con este método, la historia clínica es continua y aumenta en volumen a medida que se le agregan formularios. Los estantes no se deben llenar más de un 75 % de su capacidad para acomodar el crecimiento de las historias individuales.

Las ventajas de la numeración única son:
1.         Produce automáticamente una historia clínica única. Con esta historia clínica única el médico tiene a su disposición todos los datos sobre atenciones anteriores del paciente, cualquiera que fuere el diagnóstico. Esto permite atender al paciente en forma global y no fragmentaria y puede evitar la necesidad de tener que repetir exámenes y diagnósticos.
2.         Se ahorra tiempo y material en la apertura de historias.
3.          Los trabajos de investigación se agilizan. Si el paciente estuvo hospitalizado varias veces con el mismo diagnóstico, los datos referentes a cada una de estas admisiones se encontrarán bajo un sólo número en el archivo.

Las desventajas de la numeración única son:
1.         Lleva más tiempo asignar un número de historia clínica, pues hay que comprobar que el paciente no fue atendido anteriormente.
2.          Es más difícil retirar historias para el archivo pasivo, puesto que el número de historia clínica no da un indicio sobre la actividad de este. Una historia con un número bajo puede ser activa.
         Los distintos tipos de numeración única se describirán más adelante.


2.   Numeración Correlativa:
La numeración correlativa consiste en asignarle al paciente un nuevo número cada vez que acude al establecimiento. El paciente tendrá tantas historias como veces que haya sido atendido, y cada historia se encontrará archivada bajo un número diferente.

Las ventajas de la numeración correlativa son:
1.         La asignación del número es rápido porque no es necesario consultar el índice de pacientes.
2.         Los estantes del archivo se pueden llenar totalmente porque las historias están completas cuando se archivan no se les agregan formularios adicionales.
3.         Resulta más rápido archivar las historias ya que éstas se colocan a un extremo del archivo. Sólo cuando se necesita la historia para satisfacer un pedido especial del médico, para ser usada en una investigación o para contestar correspondencia, se retira del estante.
4.         La selección de historias para traspaso al archivo pasivo es más fá­cil porque los números más bajos representan los casos más antiguos.
5.         Se puede determinar el número de atenciones brindadas con una simple resta  el número de atenciones será igual a la cantidad de números asignados.

Las desventajas de la numeración correlativa son:
1.                  El paciente se perjudica porque el médico no tiene a mano los datos sobre atenciones anteriores.
2.            Si el médico solicita las historias previas del paciente, esto puede requerir mucho esfuerzo para reunir las historias desde varias partes del archivo y puede resultar en largas demoras.
3.          Representa una duplicación de esfuerzo y de material. Por ejemplo: si un paciente se atendió varias veces, o habrán varias tarjetas en el índice de pacientes, o se hace necesario actualizar la tarjeta índice cada vez que el paciente se presenta.
4.           Para investigaciones clínicas es mucho más difícil determinar el número de casos de alguna enfermedad. Por ejemplo: un caso de leucemia puede figurar con cinco números de historias clínicas.

El uso de la numeración correlativa debe limitarse a:
 1)  Los establecimientos que no cuentan con servicios de Consulta externa y donde el porcentaje de reingresos es bajo a los servicios de urgencia cuando no es factible que los formularios de urgencia se incor­poren a la historia clínica única. No se puede recomendar esta numeración para establecimientos con consultorios externos.

Relación entre Métodos de Numeración y Archivo
            Con el fin de subsanar algunos de los inconvenientes que los métodos de numeración arriba mencionados representan para el archivo, han surgido algunas adaptaciones dé éstos.
2.1      Modificación de la numeración única
Se ha citado como desventaja de la numeración única, que éste método hace más difícil el retiro de historias clínicas inactivas para el archivo pasivo.
Algunos hospitales, anticipando la necesidad de traspasar historias clínicas a un archivo pasivo y deseando contar con una secuencia nu­mérica completa tanto en el archivo activo como en el pasivo, han adaptado una modificación a la numeración única. Esta modificación consis­te en asignarle un nuevo número a las historias con números bajos que corresponden a pacientes activos. Este proceso puede resultar costoso en términos de tiempo y material y puede ocasionar trastornos, especialmente cuando otros departamentos por ejemplo Radiología, utilizan el número de historias clínicas para fines de archivo.
2.2  "Numeración" Correlativa única.
En este método, al paciente se le asigna un nuevo número cada vez que ingresa al hospital y todas las historias anteriores se archivan bajo el nuevo número; es decir, se logra una historia clínica única. No es un método de numeración sino una manera de archivar historias correlativas.
Una ventaja sobre el método de numeración correlativa es que todas las historias de un paciente se encuentran juntas; sin embargo, representa más trabajo lograr esto que con una numeración única, puesto que hay que dejar alguna constancia  ya sea la carpeta de la historia o un tarjetón de reemplazo  en el lugar de la historia anterior que indica el nuevo número de la historia.    
            Los trabajos de investigación también se dificultan ya que puede ser necesario recorrer varios números antes de llegar al número bajo el cual la historia se encuentra archivada. Por ejemplo, del índice de diagnósticos se establece que el caso 24356 debe figurar en una investigación; al llegar al nú­mero 24356 en el archivo aparece una nota indicando que la historia está archivada con el número 37029, y luego se encuentra que la historia ha sido archivada bajo el número 43758 y así sucesivamente.

3.  Tipos de Numeración Única
            En algunas partes del mundo a las historias clínicas únicas se les asigna un número que se deriva de las características del paciente. Estos números derivados usualmente incluyen la fecha de nacimiento del paciente y parte de apellido y nombre o un código para éstos. Por ejemplo, Bárbara Jones nacida el 18 de septiembre de 1943 lleca a ser JON/943 (las primeras tres letras del apellido más el mes y los últimos dos dígitos del año de nacimiento). No se conocen hospitales en América Latina que utilicen números derivados para fines de archivos de historias clínicas; se utilizan números asignados o sea un número que se toma de una lista de números ya preparados.

            Un número puede ser individual o familiar.  Puede ser asignado dentro del es­tablecimiento de salud o fuera de él.

3.1          Numeración Individual
Consiste en asignarle un número al paciente sin tener en cuenta la familia a la que pertenece.
3.2          Numeración familiar
Consiste en asignar al paciente un número basado en un número que identifica a la familia. Es necesario agregarle al número de familia un prefi­jo o sufijo para identificar la historia individual de cada integrante de la familia.
Este método de numeración suele utilizarse en aquellos centros que tie­ne programas de atención a familias, pues todas las historias clínicas de una familia se encuentran archivadas juntas, a veces dentro de un mismo legajo (carpeta familiar).

            Existen, sin embargo, algunos problemas con este método de numeración:
1)        Si el paciente deja una familia para integrar otra, hay que cambiar su número de historia clínica.
2)        Los recursos del establecimiento muchas veces sólo permiten que una pequeña proporción de sus pacientes reciban una atención familiar y por lo tanto, una numeración familiar obliga un trabajo extra si se aplica universalmente, o en cambio de números si el miembro de la familia que se presenta primero al establecimiento no es el que se inscribe en un programa de salud prioritario.

3.3         Número asignado por el establecimiento de salud.  En este caso, al paciente se le asigna el próximo número sin usar de una serie de números controlados por el establecimiento.
3.4              Número, asignado por un organismo fuera del establecimiento de salud ,
3.4.1   Número de Seguro Social:  La numeración de historias clínicas en instituciones de Seguridad Social muchas veces son de carácter familiar, ya que las historias clínicas de los beneficiarios se identifican con el número de afiliación del asegurado al cual se le agrega un prefija o sufijo, para estas instituciones el uso del número de afiliación tiene varias ventajas: 1) facilita la identificación de pacientes cuando se trasladan de una institución a otra; 2) puede facilitar estudios actuariales; 3) elimina los gastos de mantener otra serie de números y posiblemente de mantener un índice de pacientes, pues el paciente tiene que presentar identificación para poder ser atendido; 4) fa­cilita el traslado al archivo pasivo de las historias clínicas de los individuos que hayan perdido el derecho a recibir atención médica.
El uso del número de afiliación del asegurado para los derechos habientes presenta los siguientes problemas al Departamento de Regis­tros Médicos: 1) cuando el paciente cambia de condición de afiliado a ser beneficiario de otro afiliado (el caso de una trabajadora ca­sada, por ejemplo y viceversa, es necesario cambiar el número de la historia clínica; 2) no es posible numerar carpetas y otra papelería anticipadamente; 3) el número no dará una indicación de la antigüedad de la historia clínica; 4) el número de dígitos (algunos de afiliación tienen 9 dígitos) aumenta el tiempo, requerido para, registrarlo y la posibilidad de transponer dígitos.
3.4.3   Número de Cédula
En algunos países, Israel por ejemplo, los hospitales utilizan el número de identificación personal para fines de archivo en los hospitales. Esto facilita reunir información sobre un paciente registrado en distintos lugares o en diferentes ocasiones. Para fines estadísticos y epidemiológicos, ayuda a medir la utilización de servicios de salud por la población y a evitar que el mismo caso de una enfermedad se cuente dos veces.       
El deseo y necesidad que existe en América Latina de medir la cobertura de servicios de atención médica ha despertado interés en el uso del número de cédula en los establecimientos de Salud.
Acheson ha señalado cinco características que un número de identi­ficación debe reunir si se desea diferenciar los registros de una persona del resto de la población:
1.                Debe ser único para una persona, para distinguir ésta de todas las demás personas en una población.
2.                Debe ser permanente, es decir, derivado de atributos presentes al nacer y que no cambian durante la vida o, en el caso de un numero asignado, debe ser otorgado al nacer y no cambiar durante la vida.
3.                Debe ser universal, es decir, debe existir para todos los integrantes de la población. El sistema de numeración no puede limitarse a un sector de la población
4.    Debe ser disponible, es decir, debe ser conocido por la persona a quien.se refiere o debe ser basado en información razonable o apropiada para la persone que lo proporcione.      
5.     Debe ser económico, es decir, no debe constar con más dígitos de los necesarios.
         El número de cédula presenta problemas para reunir la tercer y la cuarta condición arriba mencionadas. Puede no ser universal ya que a veces el número no se asigna en el momento de nacer o los padres no hacen los trámites hasta que el niño ingresa a la escuela. En áreas rurales puede haber muchas personas que nunca han sacado su cédula y por supuesto, los extranjeros no cuentan con este número. También es frecuente que un paciente tenga un número pero no lo conoce y no lleva su carnet consigo, es decir, el número no está disponible.
Si el hospital utiliza el número de cédula está obligado asignar un número transitorio (que puede ser un número derivado) a los pacientes sin cédula hasta que se consiga el número de cédula o tener dos numeraciones uno de cédula y el otro asignado por el hospital a los pacientes sin cé­dula. (Estas dos numeraciones se pueden intercalar en un sólo archivo). Si el porcentaje de personas sin cédula es grande, el cambio de números y carpetas cuando el paciente trae la cédula puede representar grandes gastos de esfuerzos y de material.
 
3.5  Resumen
Cada tipo de numeración tiene sus ventajas y desventajas y no existe un tipo que va a satisfacer todos los propósitos. Es necesario realizar cuidadosos estudios para elegir el tipo que cumple el mayor número de fines que se persiguen con el menor gasto.

4  Asignación del número de historias clínicas
4.1   Cuando asignar el número de historias
El número debe asignarse en el momento que la historia se abre. Sólo así se puede asegurar que todos los documentos que llegarán a formar parte de la historia estén debidamente identificados can el número.
4.2   Dónde se asigna el número.
Cuando un establecimiento utiliza una numeración tal como de seguro social o de cédula, la asignación del número es responsabilidad de otra institución y el establecimiento de salud se limita a transcribirlo a la carpeta de historia clínica, tarjeta índice de pacientes, y otra documentación.
Para los establecimientos que cuenta con una numeración propia, el número se asigna de una lista de números que el hospital mantiene.
En ambos casos es necesario establecer dónde se abrirá una historia.
Estos lugares usualmente son: la oficina de admisión la inscripción a consulte externa y el departamento de urgencias. Si existe, un pro­grama de pre-admisión, ya sea a hospitalización o a consulta externa, la apertura de la historia también puede realizarse en el archivo.
Cuando la apertura de historias clínicas tiene que ser descentralizada y existe una numeración propia, a veces el número se asigna des­de un punto central. Es más común que se le entregue a cada sector un grupo de números con sus correspondientes carpetas y tarjetas índices pre numeradas. Una vez que se comprueba que el paciente no tiene una historia clínica, se asigna un número en ese sector. Esto reduce el tiempo que se requiere para abrir una historia (pues se usan las carpetas y formularios pre-numerados) y también reduce las posibilidades de error.
4. 3  Control de números.
Debe existir un medio para conocer a qué paciente le corresponde un número dado de historia clínica. Para esto se recomienda un libro, un registro de números, donde figura columnas para anotar el número de historia clínica (este dato debe colocarse con anticipación para evitar errores), el nombre completo del paciente y la fecha en que se asignó el número.
Algunos establecimientos de salud preparan dos tarjetas índice, una de las cuales archivan según orden alfabético (índice de pacientes) y la otra según orden numérico. Esto resulta muy costoso por el tiempo, material, equipo y espacio que requiere para mantenerlo.
Si la apertura de historias clínicas es descentralizada debe existir un control sobre los números que se entregan a cada sector. Deben entregarse solamente la cantidad de números y carpetas que se utilizarán en un día. Con esto se evita la posibilidad de errores en numeración y también contribuye a que el número sea un buen indicio de cuando el paciente se atendió por primera vez. 

5.      Métodos indeseables de numeración
La práctica de comenzar una nueva serie de números cada año o de anteponer al número una letra o dos dígitos para designar el año (A-3872 ó 61- 3072) resulta confusa y no es recomendable.
Esta numeración anual se ha justificado en base a que: 1) permite conocer el número de historias que se han iniciado durante el año y 2) evita nú­meros demasiado grandes. El número de historias iniciadas se puede obte­ner por una simple resta. El inconveniente de tener que manejar números con muchos dígitos se puede solucionar con el método de archivo dígito ter minal.

B.  Sistema de de Archivo
Los sistemas de archivo de historias clínicas pueden clasificarse en dos tipos: archivos centralizados y archivos descentralizados. Cada uno de estos dos tipos puede ser dividido en un archivo activo o archivo pasivo.
Un archivo activo.-  es el lugar donde se conservan, en forma ordenada y rápidamente accesibles, las historias clínicas activas.
Un archivo pasivo.-  Es el lugar donde se conservan en forma ordenada, las historias clínicas de pacientes que no han acudido al establecimiento en un plazo establecido (por ejemplo, cinco años). Hay dos cosas importantes que recordar en relación con el archiva pasivo: 1) el traspaso de historias clínicas al archivo pasivo tiene que hacerse en base a la actividad de la historia no en base a su número; 2) un local donde se envían historias sin ningún orden, no es un archivo es un simple depósito.

1. Archivo Centralizado
Un archivo centralizado es aquel en el que todas las partes de las historias clínicas de un paciente están archivadas en un lugar. Se recomienda archi­vos centralizados porque: 1) permite lograr una historia clínica única con todas las ventajas que esto representa; 2) hay menos duplicación de esfuerzo en cuanto a la creación y mantenimiento de las historias; 3.) los gastos globales del material, equipo y espacio son menores; 4) se logra mayor eficiencia por parte del personal de archivo.
Sin embargo, a veces problemas de distancia entre los distintos sectores del hospital o la falta de un local de área suficiente, obliga al uso de archivos descentralizados.
2.      Archivo descentralizado.
Archivos descentralizados resultan cuando las historias de uno o más servicios a las de hospitalización y de consulta externa se archivan en locales aparte, Esto hace difícil reunir rápidamente toda la documentación relacionada a un paciente. Por consiguiente, se recomienda un archivo centralizado cuyas ventajas se señalan arriba.
3.          Archivo Periférico.
Un archivo periférico es aquel ubicado en un consultorio externo espe­cífico (por ejemplo, obstetricia, pediatría) donde se retienen las historias de pacientes durante el período que éstos están recibiendo su atención principal en el consultorio. En el archivo central existe un tarjetón de reemplazo que indica la ubicación de la historia clínica.
Una vez finalizada la atención del paciente en el consultorio, la his­toria se devuelve al archivo general central. El archivo periférico no es un archivo descentralizado, es una sección que se rige bajo las mis­mas instrucciones y normas establecidas en el archivo centralizado.
Un archivo periférico se justifica en aquellos establecimientos donde los problemas de transporte de historias clínicas son tan grandes que se presentan largas demoras para entregar al consultorio las historias de pacientes que acuden en forma espontánea.

C. Puntos misceláneos
1.      Señal de actividad.
Se puede denominar “señal de actividad” lista vertical de años (1974, 1975,1976, etc.) que se imprime en el exterior de la carpeta de la historia clínica. El número del correspondiente año se tacha o tilda la primera vez en el año que el paciente acude al establecimiento. Esto permite conocer rápidamente el último año en que el paciente se atendió y, por lo tanto, la actividad de la historia clínica.
2.                 Historias duplicadas
Historias duplicadas existen cuando un paciente tiene dos o más historias dentro de un establecimiento que cuenta con una numeración única y un archivo centralizado. Esto usualmente se debe a uno o más de los cuatro puntos siguientes; 1) falta de consultar el índice de pacientes, 2) deficiencias en el manejo del índice de pacientes; 3) falta de esmero en tomar y registrar en la historia clínica y en la tarjeta índice, los datos de identificación del paciente; 4) datos falsos proporciona­dos por el paciente.
            El encontrarse historias duplicadas, la información en ellas deberá integrarse en base a las normas que el establecimiento ha instituido.


Referencias:
Acheson, Medical Record Linkage. Oxford University Prees, Londres. 1967.

Ferrero, Carlos y Giacominí, Hebe F. Las Estadísticas Hospitalarias y la Historia clínica: El Departamento de Información y Archivodico,
Editorial: El Ateneo Buenos Aires, 1973.

Huffman, Edna K. Medical Record Management, La edition, Physicians Record Company, Berwyn, Illinois, 1973

Organización Panamericana de la Salud. Guía para la Organización de un Departamento de Registros Hospitalarios. Washington, D.C.,1964(Publicación Científica 110) (Traducción de Guide to the Oreanization of a Hospital  Medical Record Departament publicado por la Asociación Americana de Hospitales en 1962).

Quinlan, Sheila y Baum, Marie, “Un número para cada uno significa mejor Atención Médica para el condado” (traducción de un artículo publicado en el Medical Record News de febrero de 1968. Organización Pana­mericana de la Salud, Washington, D.C., 1974. (Publicación HS/Serie RMN 11).

Uakely, Gerald. Medica 1 Records Practice in New Zealand, 2a. edición New Zealand, Medical Records Officers'Association, Inc., Auckland,
Nueva Zelandia, 1974.



Fuente: Material de apoyo de la Universidad de los Andes


Publicado por: Adela Ruiz

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